Don Juan Tenorio fue el personaje más universal del teatro español.
Su vida estuvo sucedida por diversas rebeldías en cuanto a las leyes, y por continuas relaciones con distintas mujeres (de ahí viene el término ''Don Juan'', que significa ser un seductor).
Fue inventado por Tirso de Molina, en la obra del Burlador de Sevilla y Convidado de Piedra que se publico en 1630, pero verdaderamente cobró fama en su aparición en el teatro del romanticismo, con una obra llamada Don Juan Tenorio cuyo autor fue el vallisoletano Jose Zorrilla.
Parece mentira que un fraile escribiera sobre los amoríos y la moral relajada de un caballero. Pero ya vimos desde el Arcipreste de Hita que a los clérigos no les importa traspasar con las letras la frontera que deben guardar con los actos.
Aún resulta más sorprendente que escribiera sobre este tema tan pasional en un periodo de dominio de la razón como lo es el neoclasicismo. Al final debemos entender que, igual que el Arcipreste, lo único que quiere es enseñar a no imitar el modelo de vida frívola porque todo tiene su consecuencia.
Imagen de Don Juan Tenorio a los pies
de su amada Doña Inés.
Kike y Jorge
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