Hoy partiré a Santiago en busca de un viejo amigo mío, Michel, un joven monje cluniaciense. Y ahora te preguntarás el por qué de mi visita, pues bien, te lo contaré. Llevo ya muchos años intentando localizar un amuleto de valor incalculable que, según la leyenda, yace en el "Finis Mundi" cerca de Santiago del campus stelae. Y ahora la pregunta será: ¿de qué leyenda me estás hablando ahora? Pues esta leyenda, nace en un pequeño convento de Francia...
El convento, era un lugar muy pacífico y sus habitantes eran muy amables y gentiles, pero un día, la Cofradía de los Tres Ejes, quemaron el hogar de esta buena gente. Michel, un joven antepasado de mi amigo, fue el único superviviente de aquella catástrofe, bueno, él y un pequeño códice que hablaba del Apocalípsis. Él sentía una gran curiosidad por saber lo que encerraban aquellas páginas, así que empezó a leer. Una vez acabado, Michel, decidió envarcarse en una peligrosa aventura para salvar el mundo de aquel oscuro final. Para conseguirlo, debía reunir tres amuletos: el Eje del Pasado, el Eje del Presente y el Eje del Futuro. Poco apoco fue consiguiendolos, aunque no fue una tarea fácil, ya que la Cofradía de los Tres Ejes, también quería dichos amuletos para dominar el mundo.
Bueno, y una vez dicho esto, retomo los motivos de mi visita. Los Ejes, no son lo único que me interesa. Llevo varios días pensando en cómo es la vida fuera del convento. Quiero salir, ver mundo, dejar la Biblia y los Evangelios y empezar a investigar como empezó todo esto. Quiero saber el por qué de todas las creencias que yo comparto con mis hermanos. Yo siempre he vivido por y para la Virgen. Quiero saber más de ella, de sus hábitos, de sus sapiencias. En Santiago intentaré seguir las pistas que dejó de la Virgen, y dedicarme un poco a la investigación sobre este apóstol.