En esta cuarta parte de las vacaciones uno de los hermanos copistas no ha resistido
la tentación de recorrer las calles que vieron nacer obras magníficas leídas y
comentadas por los copistas de este blog.
En su recorrer se encontró en Salamanca. En Salamanca en la
calle Libreros (la que lleva a la Universidad desde la Casa de las Conchas). En
la calle libreros topó con una perla entre este mundo “crítico”. “La Galatea”
es el nombre de una librería fuera de lo común. Allí podéis sentir la lenta
respiración de los libros antiguos, podéis seguir la mirada de los ojos que os
miran desde los grabados, reconocer los libros de la casa de vuestros abuelos o
rescatar en la mochila libros a precios
de limosna.
Pocas veces se puede sentir
con tanta intensidad cómo te envuelve la cultura colectiva y viva de todos
aquellos que pensamos que un libro es un ser maravilloso. Si pasáis por allí, no dejéis de entrar.
De la rana no es necesario contar más de lo que se cuenta y respecto al Tormes, os recomiendo un paseo bien temprano por su margen derecha, hacia Cabrerizos. Caminando, le podéis hacer preguntas e intentar saber quiénes sois, el río es buen conversador.
Espero vuestros comentarios y vuestras experiencias.
Un saludo y un abrazo.