Amir, después de 20
años de haber huido de su país, de su vida, de su pasado…; vuelve a Kabul, Afganistán.
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intentar remendar su error es la decisión mas difícil que tiene que tomar ya
que tendría que dejar toda su vida actual y revivir su niñez, su sufrimiento,
su error.
Error que cometió
cuando apenas era un niño y el cual lo ha torturado toda su vida por las
injusticias que provoco. Error del cual cada mañana se arrepiente. Error que cometió
por puro miedo y desesperación; y es que qué podía hacer el ¡Solo era un niño!
Entre tanto, en Afganistán
se desata una de las peores guerras dirigido por el implacable gobierno de los
talibanes. Kabul ya no es el mismo, ya
no están los puestos en la calle, ni las
bonitas casas distinguidas en cada barrio. Ya no están los olores que desprendían
los alimentos en el mercado. Ni los
puestos de cometas preparados para el gran concurso celebrado cada año. Ya no hay niños jugando en la calle, ni en
los patios de sus hogares, ni en ningún lugar; simplemente ya no hay niños.
Al llegar allí y no
reconocer nada de su niñez le es muy difícil; no porque haya cambiado sino
porque todo esta destruido debido a las guerras, y bombas echadas en las calles, en las casas, en las personas, en
Kabul, su Kabul.
En su viaje tendrá
que cumplir una promesa que le hizo a un
viejo amigo de su padre antes de marchar hacia Kabul.
¿Qué secreto será que tanto le corroe por la mente? ¿Lograra
cumplir la promesa hecha? ¿Lograra encontrar la tranquilidad que tanto anhela?
Muchas veces, en nuestra profesión, sentimos el frío y la oscuridad de la noche. La soledad angustia e invita a abandonar muy a menudo. Sin embargo todo se compensa cuando vemos que, poco a poco, la chispa que titilaba entre la hojarasca dispuesta para la hoguera explosiona. Todo se llena de luz y de calor.
ResponderEliminarEspero que esta hoguera aguante ante tanta adversidad que le rodea.
No te rindas, no te decepciones.
¡Ah! y Repasa la ortografía.