La creación de las compañías teatrales tuvo lugar en las últimas décadas del siglo XVII en Italia, Francia, España, e Inglaterra. William Shakespeare, Lope de Vega, Racine, Moliere y Corneille tienen en común que fueron los inventores del teatro nacional en sus respectivos países. Las obras teatrales se esc ribían por encargo del director o jefe de la compañía.
Los italianos fueron los primeros en representarlas en España, actuando con mímica y expresión corporal. A imitación suya salieron compañías como la de Lope de Vega, dirigiendo sus propias comedias.
Se perfeccionaron las primeras compañías de actores acompañadas de un gran grupo de escritores. Las representaciones teatrales se caracterizaban por ser interpretadas por personajes comunes quienes utilizaban un lenguaje sencillo.
Se pueden clasificar según el número de actores y la calidad de los mismos.
Según su grado de calidad podían llegar a ser prestigiosas o modestas, las prestigiosas se representaban en los teatros palaciegos y las modestas en los corrales de las casas. Las obras solían representar las acciones más heróicas de un pueblo, sus ideales de vida y su historia. Tenían un desenlace feliz aunque combinaban la tragedia y la comedia. Su principal objetivo era divertir al espectador y hacerle pasar un rato ameno y agradable.
Os dejamos un fragmento de la película de Hamlet, obra de Shakespeare. La escena que hemos elegido es la más representativa de la obra, en la que el protagonista reflexiona con esta frase: Ser o no ser, esa es la cuestión.
Víctor e Iván
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