Primero querrá el bastón que lleváis, luego pedirá vuestro reloj, después el pájaro que vuela, la estrella que ve brillar; en fin, todo cuanto vea; y a menos de ser Dios, ¿cómo le habéis de contentar?
El hombre tiene una predisposición natural a mirar como suyo todo cuanto está en su poder. El nño, a quien basta con querer para alcanzar, se cree árbrito del universo, mira como esclavos suyos a todos los hombres, y cuando al fin se ven en la precisión de negarle algo, él, que cree que todo es posible cuando da órdenes, contempla esta negativa como un acto de revelión"
Jean Jacques Rousseau
Podríais comparar fácilmente este ilustre texto de Jean Jacques Rousseau con la actualidad.
Los jóvenes de hoy en día, por lo general, están muy mal acostumbrados a que se les de todo ya hecho, a no tener grandes metas en sus vidas y a no soñar con grandes proyectos. Se limitan a cambiar un "yo no quiero" por un "yo no puedo".
Ahora, pensaréis que tarde o temprano se tendrán que enfrantar a un oficio, a jefes pesados y a duros días de intenso trabajo, pero no es así. Ahora no es solo eso, es algo más complejo que genera un problema aún mayor.
Empieza una dura etapa para nuestro país y la mayoría de los jóvenes no están preparados. El empleo es escaso, y solo unos pocos obtendrán trabajo, los demás, se irán al paro.
Ahora empezarán a llevar las riendas de su vida, y dentro de unos años, también dirigirán la vuestra.
En la actualidad, la mayor parte de la población, es población activa. Cuando estos jóvenes ocupen su lugar, estos, ya serán ancianos. La nueva población activa deberá entonces sostener a un exceso de población envejecida. Podemos conseguirlo, pero para ello, hay que enseñar, preparar, educar...
Son las bases del gran Jean Jacques Rousseau, que nosotros seguimos por medio de San José de Calasanz, otro gran filósofo de la enseñanza y la educación.
Ana
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